Beber jugo de Aloe y en particular Aloe Arborescens , puede ser de gran beneficio para todos los problemas que afectan al tracto gastrointestinal , es decir, estómago, intestinos, colon, hemorroides, etc.
En particular, el Aloe es un antiinflamatorio eficaz, muy útil para reducir los síntomas de dolor, acidez y pirosis que afectan al estómago, como es el caso del reflujo gastroesofágico y la gastritis , y para combatir los problemas de intestino irritable y hemorroides inflamadas .
Esto se debe sobre todo a la presencia de acemanano en el gel de Aloe , un mucopolisacárido con una fuerte acción antioxidante y antiinflamatoria.
Estos polisacáridos mucosos, una vez ingeridos y una vez dentro del estómago, se adhieren a las paredes creando una película protectora , que desarrolla una función gastroprotectora, defendiendo así las mucosas de la acción corrosiva de los jugos gástricos.
Además, el Aloe tiene una fuerte acción alcalinizante , que reduce en gran medida la acidez gástrica y por tanto la irritación y la acidez.
De la misma forma, el acemanano también actúa sobre las paredes del intestino, el colon y las hemorroides, tanto como antiinflamatorio , pero también como agente cicatrizante . Por tanto, es muy útil en caso de hemorroides y úlceras sangrantes .
Hay que decir, que también al tener cierta acción laxante, el jugo de Aloe debe tomarse sin aloína en casos de colon irritable, o peor aún en enfermedades graves como la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa. De hecho en todos estos casos la aloína puede resultar irritante.
Cómo tomar jugo de aloe
El método es el clásico también descrito en el libro del padre Romano Zago.
Así que se trata de tomar tres cucharadas de jugo de Aloe Arborescens al día, unos 30 minutos antes de las comidas principales (desayuno, almuerzo y cena). Es importante ser constante con la ingesta, incluso si, en los primeros días, se produce un empeoramiento de los síntomas.
Esto es completamente normal debido a la acción desintoxicante del Aloe.